jueves, 26 de agosto de 2010

Pintura para principiantes, 1: materiales.

Todos hemos pasado por ello: te compras tus miniaturas, las montas y las pintas, y... ¿Habéis visto ese capítulo de los Simpson cuano Homer trata de montar un barbacoa? Pues pasa lo mismo. Miras la foto de la portada de la caja, las fotos en internet, y son maravillosas. Miras la tuya y... quieres destrozarla. Quieres ponerla bajo una pata de la silla y sentarte sobre ella. Pues bien, voy a empezar una serie de mini-tutoriales sobre pintura para principiantes, para compartir lo poco o mucho que he aprendido en estos años de pintar.
Hoy, lo más básico de todo: espacio de trabajo, elegir pinceles y pinturas, para luego poner lo uno sobre lo otro y sobre la miniatura después.
¡Vamos a ello!


Las pinturas

Esta es una de esas cosas que van en gustos. Eso sí, os recomiendo encarecidamente que no uséis pinturas de esmalte (si es que se siguen fabricando), porque son una pesadilla completa. Lo mejor es usar acrílicos. Son solubles en agua, lo que les añade versatilidad. Yo en concreto uso crílicos Vallejo: tienen mucha variedad, cubren razonablemente bien (dependiendo del pigmento, claro) y los botes en los que viene cunden bastante. Dependiendo del uso que se le dé al color, pueden durarte unos añitos tranquilamente, dado que el cierre del bote es casi perfectamente hermético. Además, y tal vez lo más importante para mí, es que tienen un acabado perfectamente mate. Mi problema con las pinturas Citadel, por ejemplo, es que el acabado es (o era la última vez que las probé) ligeramente satinado. Eso te resta versatilidad. Me explico: si quiero dar a alguna parte un acabado satinado (por ejemplo, ropajes de los Videntes Eldar), le doy barniz satinado, cosa que marca una diferencia con las partes en mate y brillo de la miniatura. Pero si la pintura es satinada, eso es algo que no puedes arreglar dándole barniz mate: no se corrije. Yo juego mucho con las texturas que te permiten los distintos barnices, y una pintura que es satinada de por sí me deja sin opciones.

Los pinceles

Importantísimo: compra varios pinceles de cada ancho, y reserva algunos para ciertos usos o técnicas. Lo digo principalmente porque técnicas como el pincel seco estropean mucho los pinceles, y molesta bastante el ir a coger un pincel que necesitas y que esté "despeluchado".
Dicho esto, se suele dar demasiada importancia a la anchura del pincel: lo más importante para conseguir trazos finos no es la anchura del pincel, sino la fluidez de la pintura. Un pincel medio con una pintura bien fluida te dará trazos más finos que un pincel muy fino con pintura espesa.
En cuanto a la forma de cogerlo, es una cosa muy personal. Evidentemente, cuando más lejos de la punta pongas la mano, más difícil será controlar la longitud de la pincelada, y el movimiento involuntario del pulso se incrementa. Por otro lado, si se coge demasiado cerca de la punta es demasiado fácil tocar la miniatura con el dedo (con el consiguiente desastre si es en una zona sin secar de la pintura)¡y además no podrás ver bien dónde pones el pincel! Por último, unos consejillos de conservación:
  • no mojes todo el pelo del pincel: moja sólo la punta o la mitad como mucho. Eso ayudará a la conservación del pincel.
  • No dejes el pincel en el bote del agua después de usarlo. Sécalo y déjalo fuera.
  • Cuando lo aclares en el bote de agua, no lo hagas "fregando" el suelo del bote. Simplemente agítalo deprisa dentro del bote o de perfil contra las paredes.
  • Limpialos con agua y jabón de vez en cuando. Eso evitará los famosos depósitos de pintura en las raíces.

La paleta

La paleta es el sitio donde echarás la pintura desde el bote y en la que mojarás el pincel. Cualquier superficie no porosa y cóncava te vale para esto. Hay gente que usa hueveras de plástico, otros usan platos que dejan apartados para este uso... Yo uso una palmatoria de metal pequeña con forma de plato (por ser original). No hay mucho que decir al respecto, salvo que tengas cuidado de que no se mezclen las pinturas que no quieres mezclar.

El bote de agua

Cualquier cacharro lo suficientemente profundo como para contener aproximadamente medio vaso de agua te vale. Evita usar los mismos vasos que usas para beber: aunque se lavan sin problemas, si se usan mucho para eso quedan depósitos muy difíciles de quitar... Y no creo que beber pinturas sea muy sano.
Si vas a usar pinturas metalizadas, usa un bote de agua exclusivamente para ellas. Verás que el agua queda como con "purpurina". Si limpias ahí el pincel y lo usas para humedecer la pintura, la llenará de esa purpurina. Si ese es el efecto que quieres conseguir, compra un médium metalizado (muchas casas de pinturas, entre ellas Vallejo, vende muchos médiums). De lo contrario, verás que las partes de tu miniatura que quedaron así son... poco recomendables.

El mantel y las servilletas

Tener un mantel de hule o plástico ayuda mucho a evitar las inevitables catástrofes cuando se te vuelca la paleta o uno de tus botes de pintura decide que es el momento de realizar su ambición de ser un géiser. Por supuesto, mantiene a las madres preocupadas por sus muebles a distancia, lo cual es una bonificación añadida. Pero lo más importante es que te da tranquilidad. Estar pintando y a la vez preocupado de no manchar es, a falta de una palabra mejor, un coñazo estelar.
Casi todos los pintores tienen a mano un instrumento para limpiar los pinceles entre color y color. Algunos usan trapos. Yo prefiero las típicas servilletas de papel, básicamente porque son más absorbentes, y eso siempre viene bien.

Imprimación

El primer paso antes de pintar es la imprimación. Lo mejor es darla en espray a una distancia de unos 15 cms de la miniatura, en ráfagas cortas en tiempo y largas en recorrido. Esto es así porque si las damos de demasiado cerca o durante mucho tiempo la pintura se acumulará en los recovecos de la miniatura, quitando gran parte del detalle. En cuanto a la marca, prueba y busca la que más te guste. Yo uso citadel, más que nada porque es la que mejor resultado me ha dado. Recuerdo un espray horrible que se le ocurrió comprar a Waldestrom, que lo dejaba todo con textura de lija. Ugh.
En cuanto al color del espray, suele ser negro o blanco (aunque hay muchos más en el mercado, ojo). El blanco da colores más intensos, el negro facilita el sombreado. Yo particularmente prefiero el negro, porque muchos colores tienen, en contra de lo que podría pensarse, muchos más problemas para cubrir el blanco que el negro.
Ojo al usar el espray, hazlo al aire libre o en sitios muy ventilados. Es bastante tóxico y da dolor de cabeza.

El próximo día, empezaremos a pintar.

¡Saludos a todos!

5 comentarios:

  1. Fíjate, hemos empezado el otro día una partida de rol de Warhammer de Sombras sobre Bogenhafen, y estuvimos una semana antes preparando figuritas para las batallas.
    Muy buena la entrada sí señor :)

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  2. Me alegro de que te guste! Espero continuar en breve con el resto de capítulos ;)
    Sombras sobre Bogenhafen es un suplemento?

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  3. Un coñazo estelar. Como los eldar!
    Yo también me quedo con el espray citadel. A veces he utilizado el de army painter y el acabado es demasiado mate; para las zonas que vas a dejar negras, es mucho mejor el acabado de citadel.
    En cuanto al color, los que pintéis marines espaciales sabréis lo importante que es elegir blanco o negro. Los ángeles sangrientos sobre imprimación blanca parecen recién sacados de la lavadora; sobre imprimación negra requieren bastante iluminación (salvo que te gusten los marines tétricos).
    Se suele decir que los pro-painters usan blanca. Pues que se queden con ella.

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  4. Tengo una pregunta sobre pintura. ¿Es recuperable la pintura citadel que se ha quedado secorra?

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  5. Pues francamente, no lo sé. Prueba con un disolvente o retardante como el de Vallejo (thinner medium), o añadiendo agua de a poquitos y tratando de remover con un trozo de matriz. Igual calentarla al baño maría funciona, ojo...
    Dinos qué tal.

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