Hombres Lagarto vs. Skaven

Sí amigos, en Enemigo Predilecto también hacemos informes de batalla. No tenemos desperdicio.
En este caso, se enfrentaron 2500 puntos de Hombres Lagarto contra 2500 puntos de Skaven. El escenario fue una batalla campal estándar, y la escenografía resultante fue:
- Colina normal y corriente
- Bosque misterioso
- Marisma de la vitalidad
- Ídolo de Gorko (o de cualquier dios más trasfondístico para la partida)
- Estatua Siniestra

Comenzó desplegando el jugador Skaven, y el primer turno fue para los Hombres Lagarto.

El despliegue más o menos resultó así (lo he hecho con el paint. Si alguien tiene un programa mejor y más habilidad que yo, le animo alegremente a que lo haga):
Abajo, los Skaven. De izquierda a derecha: abominación del pozo infernal, jezzails con ingeniero brujo, lanzadores de viento envenenado, rueda de muerte, alimañas con campana gritona y lanzallamas de disformidad+vidente gris+caudillo portaestandarte de batalla, esclavos, esclavos, guerreros de clan con lanzallamas.
Arriba, Hombres Lagarto. De nuevo, de izquierda a derecha: saurios, razordon, estegadón+héroe eslizón, guardia del templo+slann+saurio viejaestirpe, saurios, salamandras, saurios.El rectándulo negro es la estatua siniestra, el círculo rojo el ídolo de Gorko, junto al que están el bosque (marrón) y la marisma (turquesa). La colina ocupa todo el flanco derecho.

Nota: veréis en las fotos que muchas unidades no están representadas por las miniaturas que se supone que son: hay unos cuantos Orcos haciéndose pasar por Saurios y una Guardiana de Secretos que cree que es una Abominación de Pozo Infernal, por ejemplo. Paciencia: no somos ricos y ampliamos nuestros ejércitos poco a poco. En algún momento no hará falta esta nota.

Despliegue del ejército de Hombres Lagarto.

Despliegue del ejército Skaven.

El Vidente Gris Skeenr con la Rueda de Muerte (aunque parezca un carro de los Reyes Funerarios... una artimaña, sin duda).

El Mago Sacerdote Slann con su Guardia del Templo y el Viejaestirpe que podría pasar por Orco.

 TURNO 1 HOMBRES LAGARTO

Una fase de movimiento sin sorpresas, avanzó todo el ejército para colocarse en posición. Las salamadras y los razordones avanzaron mucho, quedando relativamente desprotegidos, pero su corto alcance prácticamente las obligaba.
Fase de magia: 3+1 dados, el Slann canalizó un dado más (y lo haría frecuentemente en la partida, estaba inspirado el sapo sapote).
En primer lugar intentó lanzar una Cabeza Ardiente a máxima potencia, con la intención de que el pánico cundiera entre las filas rátidas. El vidente Gris intentó frustrar los planes del hechicero, pero la potencia del Slann fue superior y una enorme y carcajeante cabeza salió de sus manos para estrellarse contra una unidad de esclavos y otra de guerreros de clan. Al ver cómo morían carbonizados sus compañeros, los skaven tuvieron que realziar un chuequeo de pánico, pero la inspiradora presencia del portaestandarte de batalla evitó que el primer turno se convirtiera en ignominioso para las ratas.
A continuación, el Slann lanzó un rayo de fuego a las alimañas. Al Vidente Gris no le quedaban fuerzas para dispersar, así que el hechizo entró y 5 alimañas sufrieron un horrible destino.
Fase de disparo: las salamandras trataron de carbonizar esclavos, pero tan sólo 2 murieron bajo las terribles llamaradas. Los valientes esclavos se mantuvieron firmes.

TURNO 1 SKAVEN

Fase de movimiento: la rueda de muerte, ansiosa por provocar el caos entre las filas de reptiles, avanzó una buena distancia hacia delante, acompañada por la horrible abominación. El resto del ejército skaven hizo lo propio, exceptuando a la campana gritona, que se mantuvo estática.
Fase de magia: 5+2 dados, canalizando el Slann y un Ingeniero Brujo.
La Campana Gritona comenzó su repiqueteo apocalíptico, envalentonando a los guerreros próximos.
El Vidente Gris, furioso por las bajas sufridas por su guardia de élite, lanzó el Temido 13 Hechizo sobre la Guardia del Templo. Con una increíble tirada que el Slann no pudo dispersar, la Rata Cornuda bendijo a la unidad y 14 saurios se convirtieron en rátidos. Viendo cómo sus veteranos compañeros sufrían convulsiones y se transformaban en engendros, los guardias restantes tuvieron que masacrarlos. Fue un golpe muy duro para la Guardia del Templo, del que nunca se recuperaría.
Seguidamente, un Ingeniero Brujo lanzó un Rayo de Disfformidad sobre los razordones. El hechizo entró y el Slann estaba agotado, así que se produjo... ¡un único impacto, que golpeó al maligno Ingeniero! Mientras éste se recuperaba del shock y de la herida sufrida, acabó la fase de magia.
La fase de disparo sacó a la luz una regla dudosa que habrá que consultar con las autoridades.
La rueda de muerte disparó sus tres rayos a los razordones, eliminando una de estas bestias y un cuidador eslizón. Mientras, los jezzails acribillaron al estegadón, causándole dos heridas. Además, dos hábiles y emprendedores tiradores distinguieron a la figura que montaba en el cstillo, y dispararon con increíble precisión. El héroe eslizón cayó muerto, con dos enormes agujeros humeantes en el pecho.
Un ingeniero brujo trajo de Plagaskaven un curioso artilugio que bien podría ser un RPG. Decidió dispararlo a la unidad 2 de saurios, pero el cohete salió disparado y cayó detrás de la unidad, pese a lo cual un saurio murió por los impactos de metralla.

El turno 1 acababa con una ventaja clara para los skaven.

Los ejércitos avanzan en los primeros compases de la batalla.

TURNO 2 HOMBRES LAGARTO

El estegadón cargó contra la rueda de muerte, y el resto del ejército avanzó, dando paso a la fase de magia.
5+1 dados, nadie consiguió canalizar.
El Slann no podía estar más furioso. Lanzó una enorme bola de fuego a los jezzail, que el Vidente Gris no quiso dispersar. ¿Quizá se habían vuelto demasiado populares y era la hora de castigar la iniciativa? De cualquier manera, la unidad murió carbonizada al instante, dejando al ingeniero brujo aterrorizado (pese a lo que superó el cheque de pánico).
Un rayo de fuego trató de alcanzar a los guerreros de clan, pero el Vidente dispersó con doble 6.
Fase de disparo: las salamandras rociaron a los esclavos con fuego, causando 7 bajas en total. Los esclavos más valientes de Plagaskaven se mantuvieron fiirmes. El razordón intentó eliminar al pecado contra la naturaleza que es la abominación, causándole 4 heridas, pero nuevos miembros surgieron de los muñones regenerándose dos heridas.
Fase de combate: la impresionante carga del estegadón se resolvió con 3 heridas a la rueda de muerte. La tripulación de ésta contestó al ataque y unas ratillas consiguieron causar una herida al enorme dinosaurio. Por supuesto, superaron el chequeo de desmoralización. Con esto finalizó el turno 2 de los reptiles.

TURNO 2 SKAVEN

Los valientes esclavos cargaron contra la unidad 2 de saurios, y las ratas ogro contra la unidad 3. El resto avanzó.
Fase de magia: 5+3, sin canalizaciones.
La Campana Gritona tañió una vez más, provocando una conflagración en saurios 2, pero ninguno cayó ante las llamas.
Un Ingeniero, un tanto enloquecido, abrió una brecha en la tierra en dirección a los saurios... ¡con fuerza irresistible! Sin embargo, las grietas se detuvieron a escasos metros de la unidad. El Ingeniero perdió el control y provocó un terrible estallido de energía mágica que mató al instante a 15 ratas de clan y que le causó una herida a él mismo. No llegaría a aprender la lección, pues no sobrevivió a la batalla.
El Vidente Gris quiso bendecir a los esclavos con la locura asesina, pero el Slann lo dispersó. Tras esto, el ladino Vidente trató de lanzar el Decimotercer hechiso, esnifando fragmentos de piedra bruja... Pero no lo consiguió.
Los guerreros que sobrevivieron a la explosión mágica superaron el pánico, sorprendentemente.
Fase de disparo: la rueda de muerte, probablemente dañada, lanzó sus rayos al combate con fuerza 2. Nadie quedó chamuscado.
Fase de combate: el estegadón consiguió romper aún más la estructura de la rueda, derribándola.
Los esclavos skaven no pudieron causar muchas bajas a los saurios, y además muchos cayeron ante la respuesta de los reptiles. La gota que colmó el vaso provocó que ambas unidades de esclavos huyeran... ¡produciendo unos desastrosos resultados para los reptiles! Las ratas acorraladas se llevaron por delante a 2 guardias del templo, a 2 saurios y causaron heridas a una salamandra. Mención de honor a estas unidades de esclavos rátidos, que cumplieron muy bien su función.
Las ratas ogro despedazaron a 4 saurios, pero los reptiles atacaron metódicamente y eliminaron a dos de estos monstruos con fría eficacia. Las ratas ogro se vieron superadas e intentaron huír, pero los saurios se adelantaron a sus movimientos y las despedazaron.

El turno 2 terminó con los hombres lagarto recortando ventaja. La partida estaba muy igualada.

TURNO 3 HOMBRES LAGARTO

Los saurios del flanco izquierdo y el estegadón cargaron a la abominación, y los saurios que despedazaron a las ratas ogro a los guerreros de clan. Éstos aguantaron la carga, y su lanzallamas disparó a los reptiles. 6 de ellos murieron carbonizados, pero no cundió el pánico.
Fase de magia: 3+2, el Vidente canalizó un dado.
Fase anodina, con un intento dispersado y otro que no salió. Nada reseñable en absoluto.
Fase de disparo: las salamandras acribillaron a los lanzadores de viento envenenado, dejando vivo únicamente a uno de ellos, que huyó. El razordón causó 4 bajas a los alimañas,
Fase de combate: la abominación regeneró 3 de las 4 heridas que le causaron, y empezó a morder a todo lo que tenía a su alcance. Devoró a dos saurios, y lo que es peor, derribó al estegadón y se alimentó de sus restos. Los reptiles miraron con odio el resultado.
En el flanco derecho, los saurios del apocalipsis causaron muchas bajas a los guerreros de clan y les hicieron huir. Además, se contuvieron y no les persiguieron. Los guerreros se alejaron más allá del borde del campo de batalla.

TURNO 3 SKAVEN

Nadie se movió en el ejército skaven.
Fase de magia: 6+5, y el Vidente canalizó un dado más para llegar a los 12.
El ingeniero brujo que quedaba lanzó un rayo de disformidad a los razordones, que el Slann no dispersó. Una bestia y un eslizón murieron.
El Vidente trató una vez más de lanzar el Decimotercer hechizo, pero la Rata Cornuda no lo permitió.
Fase de disparo: un lanzallamas quiso arrasar a la unidad de saurios invencible, pero al apretar el gatillo... ¡KABOOM! La explisón resultante volatilizó al lanzallamas, y además se llevó a 8 alimañas consigo. La unidad de alimañas sufrió más bajas por fuego amigo que por misiles enemigos...
Fase de combate: la abominación siguió alimentándose de los saurios. Éstos no soportaron la presión y ante la rgan cantidad de bajas tuvieron que huir. Escaparon de la muerte por una pulgada...

El turno 3 finalizó con ventaja clara de los hombres lagarto; poco a poco cercaban a la Campana Gritona.

Los Saurios avanzan hacia la marea Skaven para vengar el cruel destino de la Guardia del Templo.

TURNO 4 HOMBRES LAGARTO

Los saurios invencibles del flanco derecho cargaron contra los alimañas, siendo apoyados por los saurios 2... que fallaron. Las cosas se ponían feas para loss aurios invencibles.
Una salamandra cargó contra el solitario ingeniero brujo.
Fase ed magia:4+2, el Slann canalizó de nuevo.
Una bola de fuego salió de las manos pegajosas del Slann. El Vidente hizo lo que pudo, pero no consiguió dispersarla. La abominación sufrió una mísera herida, suficiente para derribarla.
Fase de disparo inexistente.
Fase de combate: el ingeniero brujo mató a un eslizón, y esquivó todos los ataques. Increíble empate.
Los saurios invencibles encajaron las bajas y, perdiendo de 4, se quedaron. Que alguien les construya un templo!

TURNO 4 SKAVEN

Directos a la fase de magia. Una onda de sonido hizo a los skaven cercanos más peligrosos en ataque. El Vidente quiso volverlos locos de furia, pero el Slann lo impidió.
Fase de combate: los alimañas intentaron quitarse de encima a los saurios invencibles, sin éxito. El combate fue casi un empate, perdiendo los saurios, que se quedaron.

Al final del turno 4, las cosas no iban bien a los skaven. Nada bien.

TURNO 5 HOMBRES LAGARTO

Los saurios se reagruparon y los eslizones mataron al ingeniero brujo.

TURNO 5 SKAVEN

Fase de magia: 5+3
Locura asesina a alimañas, quemar a los saurios... y llegó la hora del Decimotercer hechizo. El Vidente Gris lanzó esta maldición contra la unidad 2 de saurios, con catastróficos resultados para los reptiles. Los 19 saurios restantes se convirtieron en guerreros de clan. Como último gran golpe no estuvo nada mal! El Vidente reía histérico mientras el Slann lloraba por las almas de sus camaradas.

El turno 5 tuvo un último impulso skaven que, de haber llegado antes, habría dado la vuelta al resultado.

TURNO 6 HOMBRES LAGARTO

Todo lo que podía cargar lo hizo. En la fase de magia, el Slann lanzó sobre su unidad la cascada de fuego... ¡con fuerza irresistible! Intentó evitarla con 2+ gracias a un objeto mágico. Y no lo consiguió. 4 guardianes del templo murieron por ello.
En el combate, las alimañas golpearon duro a todos los saurios a su alcance, e incluso mataron a las salamandras.

TURNO 6 SKAVEN

Llegó la hora decisiva. No pudo haber más magia brutal, y los alimañas que quedaban murieron de una vez por todas.


Una solitaria campana, con su enloquecido Vidente, miraban desafiantes al Slann y al resto de su guardia. Ningún bando se atrevió a continuar, debido a las enormes y terribles pérdidas sufridas. La batalla concluyó en empate, pero tuvo muchos momentos críticos en los que pudo decantarse para uno u otro lado.
Ambos comandantes jugaron bien. A mi juicio, creo que habría desplegado algunas unidades de forma distinta, pero eso es muy personal. A continuación, sus propias impresiones.

El Slann con los supervivientes de la Guardia al final de la batalla.

Skeenr grita improperios a los Saurios que se empeñan en atacar su preciosa Campana.

Silvertongue (Vidente Gris Skeenr el Visionario*).
Ratas! Me encantan los Skaven. Fueron mi primer amor allá por el 94, en cuanto ví la Campana Gritona. Creo que es uno de mis conceptos favoritos de todo Warhammer: un altar a la Rata Cornuda en pleno campo de batalla, empujado por oleadas de Skaven enfervorecidos por su sonido y los sermones del Vidente Gris. Es la única miniatura de la que tengo (creo) todas las encarnaciones, y jamás falta en una partida de Skaven. De hecho, considero ligeramente herético desplegar un ejército Skaven sin una. Y encima, la miniatura más reciente es probablemente la mejor miniatura de plástico de GW de todos los tiempos. Lo gracioso es que cuando la sacaron (antes de saber de la existencia del Pebetero de Plaga), estaba coqueteando con la idea de comprar la típica figurita del Botafumeiro y hacer un Botafumeiro de Plaga que fuera, en términos de juego, una Campana Gritona.
Al tema: No estoy demasiado descontento con esta partida. Probé un par de cosas que aún no había probado (Lanzadores de Viento Envenenado, Ratas Ogro y la Abominación), mantuve el que creo que era un plan de combate coherente, y coseché algunas pequeñas victorias de lo más sabroso (hola, ex-Guardias del Templo que ahora son Skaven... Hola, Héroe Eslizón con la Lanza de la Ilegalidad que murió tiroteado en mi primer turno). ¿Qué falló, entonces? Que Waldestrom fue más sólido que yo. Eso, y que ni la Rueda ni la Abominación consiguieron cargar en ningún momento, perdiéndose sus puntos fuertes. Las Ratas Ogro fueron imprudentemente lanzadas en solitario contra un regimiento completo de Saurios, con el resultado esperable. Y mis Jezzail... Es desafortunado que cayeran todos, desde luego. Igual que el estúpido Lanzallamas de Disformidad que explotó... maldito Clan Skryre, seguro que quieren frustrar los grandiosos planes de Skeenr. ¿En resumen? Los esclavos molan, los jezzail molan, la Campana, aunque no molara estaría moralmente obligado a meterla, y los Alimañas... aún estoy indeciso. Los Saurios son una infantería tremendamente sólida, y más vale ablandarlos antes de que lleguen al combate. Ah, y el Slann (que diga lo que diga Waldestrom para mí siempre será Cristinatl Llanos) es una pesadilla. Eso de añadir dados porque sí no me hace nada feliz. Habitualmente trato de dominar la fase de magia, pero a pesar de tener a un Vidente y dos Brujos, me costó, y de hecho no lo conseguí siempre.
La próxima vez, Slann... La próxima vez cocinaré tus ancas abotargadas en un estofado de Piedra Bruja.

*El que coja la referencia tiene 5 puntos brownie.

Waldestrom (Mago Sacerdote Slann):
He de reconocer que comencé la batalla con cierto descontento por mis Lagartos, las últimas batallas con ellos habían acabado en desastrosas derrotas. No terminaba  de cogerles el punto. Creo que la lista  ejercito que hice fue idónea para enfrentarme a los debiluchos rátidos. Tengo la impresión de que con el nuevo libro de ejército, meter eslizones, dado su elevado coste y sus pobres atributos, no merece la pena. Por esa razón, mi lista de ejército estaba formada casi exclusivamente por saurios, apoyados por las únicas unidades de eslizones que, a mi parecer, pueden merecer la pena: las salamandras, los rázordon y el estegadón.
En esta batalla me reencontré con mi mago Slann, creo que consiguió dominar la mayoría de fases de magia, acabar con la unidad entera ded jezzails en el segundo turno, eliminó una amenaza bastante importante contra mis filas. Tuve mala suerte en las dispersiones de temido 13º hechizo, que consiguió entrar en dos ocasiones, lo que dio al cobarde vident gris la posibiliad de equilibrar la balanza en cada turno, a pesar de las ventajas que le sacaba.
Mis saurios se comportaron como auténticas bestias en combate e hicieron lo que mejor saben hacer, destripar enemigos. Creo que tuve bastante suerte al evitar recibir la carga tanto de la rueda de muerte como de la abominación, ya que si no, el resultado hubiese sido distinto. Eran dos unidades a las que tenía bastante miedo y que conseguí neutralizar sin sufrir grandes pérdidas, exceptuando al herido estegadón.
Creo que mi adversario lo hizo bastante bien, supo mantenerme a raya, a pesar de la superior fuerza de mi unidades.
A pesar de que la batalla terminara en empate, creo que lo hice bien y la batalla estuvo entretenida y reñida hasta el último turno. Sinceramente tengo la victoria moral. Además esto no ha acabado aún. Mi Slann siente el deber sagrado de vengar a sus hijos muertos en combate, en especial la guardia del templo que se vio especialmente diezmada en la batalla. Mi mago estudiará con especial dedicación las tablillas heredadas de los ancestrales, con el fin último de acabar con la sucia plaga Skaven.

Waldestrom (izquierda) y Silvertongue (derecha) se dan la mano tras la batalla... aunque puede que el general Skaven no la haya dado por concluida aún.