Top 5 miniaturas individuales 40k de Silvertongue

Ahora me toca a mí: como veréis son todo Eldar (de ambos colores). Esto es así por el simple hecho de que prefiero con mucho las miniaturas con aspecto elegante y ágil que esos mazacotes que algunos llaman Marines Espaciales. Ya veremos cuando salgan los nuevos Necrones qué me parecen, pero de momento estos son mis favoritos:

5º puesto: el Explorador de la capucha.

Es decir, el de arriba a la izquierda. Me parece muy representativo de cómo son los Eldar cuando tratan con las razas menores (es decir, todos los que no sean Eldar). Misteriosos, ocultos entre las sombras, cumpliendo su voluntad con armas que no les pongan en peligro y que permitan extraer lo que desean con una precisión quirúrgica. Cómo no, las miniaturas son de Jes Goodwin.

4º puesto: Cualquier Motocicleta Guadaña:

Y es que seamos serios: no hay una sóla motocicleta más increíble estéticamente en todo el juego. Rápida y afilada, más de un comandante poco prudente ha visto a sus tropas blindadas decapitadas por el paso de estas bestias de la velocidad. El casco ovoide es, además, de las mejores ideas que se le han ocurrido jamás a ese monstruo de la escultura que es Jes Goodwin.

3er puesto: Maugan Ra.

Quién dijo que un Eldar no podía ser grande e imponente? Maugan Ra mira con desprecio tras su casco de cráneo a sus enemigos. El Maugetar de su mano es un cañón shuriken modificado. Siendo un Señor Fénix, es un conjunto de consciencias unidas en su armadura, con la única intención de exterminar a sus adversarios bajo el aspecto de Destructor de Khaine.

2º puesto: Príncipe Yriel de Iyanden.

El Príncipe Yriel es todo lo que un Autarca debe ser: parece estar observando el campo de batalla, trazando planes, viendo dónde puede ser más necesaria su presencia. La arrogancia y perfección marcial de los Autarcas se une en este caso a la propia de Yriel, que rescató Iyanden a pesar de ser repudiado.

1er puesto: Lelith Hesperax, Señora del Culto del Conflicto

Una de las miniaturas más anticipadas del lanzamiento de los Eldar Oscuros, y una de las sorpresas más agradables (al menos para mí). Con un concepto de Jes Goodwin y una escultura de Juan Díaz, la miniatura es dinámica sin ser excesiva. Lelith no lleva armadura ni más armas que dos cuchillos pequeños. A diferencia del resto de Brujas, no consume drogas de combate, ya que sus reflejos son prácticamente inmejorables sin ellas, y no quiere que nada nuble el momento por el que vive: el momento en que su víctima expira.
Es la única miniatura que me he comprado dos veces: una para hacer a Lelith (quitando el estandarte Eldar y sustituyéndolo por una rama), y otro para hacer una conversión de Hellebron que ya os enseñaré.